Los beneficios de la natación

El despertar a la natación para su hijo

Descubra los beneficios del agua y de la natación en los niños

 

Los niños se desarrollan a ritmos diferentes. Sin embargo, es posible intervenir a través de la natación para favorecer el progreso tanto físico como moral de su pequeño.

Algunos estudios han reconocido que la natación favorece el desarrollo de los niños que la han practicado desde una edad temprana. Esta práctica permite mejorar su motricidad, su condición física e incluso afirmar su personalidad de una manera lúdica.

Para acompañar este desarrollo de manera suave y segura, el bañador flotante Plouf ayuda a los pequeños a familiarizarse con el agua mientras ganan autonomía.

En un medio acuático el niño está en un entorno desconocido donde recibe estímulos psicomotores. Estos estímulos animan al niño a tomar conciencia de su cuerpo mientras se esfuerza por superar poco a poco sus límites. Además, la posibilidad de moverse libremente en el agua, le permite ganar confianza en sí mismo mientras descubre y domina los movimientos de su cuerpo. Normalmente se necesitarán de 2 a 3 sesiones semanales para recibir y reconocer los beneficios de la natación. Los chalecos y trajes de baño flotantes Plouf ayudan a las niñas y a los niños a aprender a nadar con seguridad!

Aprender a nadar para... el Desarrollo Físico

La natación favorece el desarrollo progresivo de la caja torácica. Es decir, el niño va a mejorar su resistencia y sus capacidades cardiorrespiratorias. Además, sus músculos se fortalecen y se desarrollan, gracias al esfuerzo que debe hacer al moverse en el agua.

Una buena masa muscular permitirá una mejor postura en tierra y para los pequeños, esto favorecerá el equilibrio al caminar. La natación también limita los riesgos de escoliosis según los médicos .

Para los pequeños, que no tienen las capacidades motoras requeridas para el aprendizaje de la natación, el Bañador flotante para niña o niño de PLOUF les permitirá aumentar su confianza para que puedan desplazarse tranquilamente y disfrutar de los beneficios del agua. Con el bañador flotante PLOUF, el niño tendrá la confianza de mover sus brazos libremente en todas las direcciones. Al batir los pies podrá desplazarse a su ritmo. La total libertad, ¿qué mejor?

Aprender a nadar para… el Desarrollo Psicomotor

La evolución psicomotora de un niño es más notable entre 0 y 6 años, así que es la etapa donde debemos intervenir para realmente ayudar a nuestros hijos a desarrollarse.  A partir de esta edad ellos continúan desarrollándose, pero solo perfeccionan los conocimientos ya adquiridos.

Las habilidades motoras permiten a los niños volverse autónomos y explorar el entorno con más confianza. Para nadar es necesario coordinar los movimientos para facilitar la circulación en el agua. Por lo tanto, los niños son llevados hacia el análisis de sus movimientos en función del entorno acuático.

El niño mejora su percepción corporal y el hecho de crear un vínculo entre el pensamiento y la acción le permitirá responder a dificultades que se presentan en su vida diaria. Además, el desarrollo de la motricidad es necesario para manipular objetos en los más pequeños. La natación ofrece este beneficio de forma lúdica, lo que les permite perfeccionarse. Una mejor motricidad significa que el niño ha adquirido una mejor percepción de su cuerpo, lo que permitirá estimular otras áreas. El bañador flotante Plouf es un traje de baño flotador ideal para un despertar a la natación seguro y para fomentar la motricidad ya que su hijo se vuelve libre en sus movimientos.

 
Finalmente, la psicomotricidad hace trabajar los dos lados del cuerpo del niño: el derecho y el izquierdo y ayuda a identificar su lado corporal dominante.

Aprender a nadar para… el Desarrollo Social

Existe un vínculo entre el desarrollo motor y psicológico. Nos comunicamos a través de los movimientos del cuerpo. Expresamos nuestras necesidades y sentimientos por este medio. Desde este punto de vista, la natación también permite a los niños desarrollar su personalidad. Al practicar la natación desde una edad temprana, tiene la posibilidad de enriquecer su concepción corporal, de medir sus límites, de descubrir sus capacidades pero sobre todo de aprender a superarse, lo que favorece la confianza en sí mismo. Además, si practica la natación en grupo, también favorecerá su espíritu de competencia y su sociabilidad. Aprenderá la dinámica de un grupo y cómo interactuar en él.

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