Bebé en la playa: ¡El top 5 del equipo para proteger a su hijo al borde del agua este verano!

Cuando se trata de proteger al bebé del sol, hay muchas opciones válidas. Cada elemento protector para el bebé es un paso más hacia su seguridad y bienestar. Desafortunadamente, el sol de verano puede representar una seria amenaza para su piel. 

 

El sol representa la mayor amenaza para el bebé en verano. Afortunadamente, existen muchas ropas Anti-UV que protegen la piel de los más jóvenes. El más efectivo de ellos es el conjunto de baño anti-UV. Compuesto por una camiseta Anti-UV y un short Anti-UV, o bien de una sola pieza, una ropa Anti-UV protegerá perfectamente al bebé donde esté cubierto. 

Por supuesto, el uso de un conjunto de baño anti-UV NO EXIME del uso de protector solar, especialmente en los brazos, piernas y rostro de tu hijo que no estarán cubiertos por el conjunto de baño anti-UV. 

 

Si estás en la playa y el bebé juega en la arena y se mueve, necesita absolutamente algo para proteger sus pies de la arena. En verano, cuando el sol pega fuerte, la arena puede alcanzar temperaturas peligrosas para los pies de tu hijo, pudiendo incluso quemarlos. También sucede que hay piedras y desechos puntiagudos o de metal en la arena debido al gran número de visitantes. Esto puede ser peligroso para el bebé si sus pies no están protegidos.

 

No olvidemos la estrella del verano: el par de gafas de ¡sol! ¡Los ojos del bebé son al menos tan frágiles como su piel, y unas gafas de sol son primordiales para proteger sus ojos des rayos UV. Asegúrese de que las gafas de sol que elija tengan al menos un índice de protección 3. No pase por alto este imprescindible del verano, utilizable incluso fuera del contexto de la playa o la piscina. 

Por supuesto, si se baña, el bebé necesitará ser secado. Después del baño, es importante cubrir su cuerpo con una toalla de playa para que no permanezca mojado demasiado tiempo. También puede optar por un albornoz para los más grandes. En cualquier caso, asegúrese de secar a su hijo con una toalla de playa o un albornoz absorbente que permita al bebé secarse lo más rápido posible. 

 

Cuando el sol golpea, no hay opción, hay que asegurarse de que el bebé esté lo más protegido posible. Cubrir su cabeza con un sombrero Anti-UV o un sombrero de playa es casi una obligación para evitar las quemaduras solares. Los bordes anchos de este tipo de sombreros también permiten proteger la cara del bebé, haciendo del sombrero de playa y del sombrero Anti-UV, unos imprescindibles.

 

Si has seguido nuestro top, ¡estás listo para aventurarte al borde del agua este verano con el bebé! ¡Todos en traje de baño y adelante para disfrutar al máximo del verano!